Según el libro “La terapia del abrazo” de Kathleen Keating:
“El contacto físico no es solo algo agradable, sino también necesario para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal, y acrecienta la alegría y la salud del individuo y de la sociedad. El abrazo es una forma muy especial de tocar, que hace que uno se acepte mejor a sí mismo y se sienta mejor aceptado por los demás”.
Según los expertos, el abrazar puede liberar endorfinas del cerebro y tiene maravillosos poderes curativos. Abrazar es considerado una terapia generadora de bienestar que puede reducir la presión arterial, los dolores mestruales, el dolor de cabeza, alivia la ansiedad, merma el estrés y la depresión, calma los nervios, aleja la soledad, cura el insomnio, derrota el miedo, comunica sentimientos, fortalece la autoestima, estimula los sentidos, potencia la resiliencia, desbloquea física y emocionalmente, devuelve la alegría, aquieta el alma y se ha comprobado que hasta retarda el envejecimiento y ayuda a dominar el apetito.
La duración media de un abrazo entre dos personas es de 3 segundos. Pero los investigadores han descubierto algo fantástico: cuando un abrazo dura al menos 20 segundos, se produce un efecto terapéutico sobre el cuerpo y la mente. Pues abrazar con intensión también genera alteraciones fisiológicas bastantes positivas que reducen dolores, mediante la segregación de la hormona oxitocina, también llamada la hormona del amor, ayudando a aumentar las ganas de vivir y por ende a sanar con mayor facilidad; y por si fuera poco, mejora el sistema inmunológico.
Además, el abrazar libera otras hormonas llamadas serotonina y dopamina que actúan como sedantes, produciendo una maravillosa sensación de bienestar, tranquilidad y calma no solamente en el momento de abrazar o de ser abrazado, ya que sus efectos se prolongan mucho tiempo después. Estudios científicos han descubierto que las caricias y los abrazos aportan mejores efectos en la mujer, pero el beneficio es latente en todos.
Este maravilloso tranquilizante se ofrece de forma gratuita cada vez que tenemos a una persona en nuestros brazos, que acunamos a un niño, que acariciamos un perro o un gato, que estamos bailando con nuestra pareja, cuanto más nos acercamos a alguien o simplemente sostenemos los hombros de un amigo.
A continuación resumimos algunos de los beneficios del abrazo:
Abrazar fortalece al sistema inmunológico.
Abrazar te mantiene sano, cura la depresión, reduce el estrés.
Abrazar es vigorizante, es rejuvenecedor, no tiene efectos secundarios desagradables.
Abrazar es completamente natural. Es orgánico, naturalmente dulce, sin pesticidas, ni conservadores, sin ingredientes artificiales y es 100% saludable.
Varios experimentos han demostrado que los abrazos pueden hacer que la gente tenga mejor autoestima, afectan positivamente a las habilidades lingüísticas y el coeficiente intelectual de los niños, y ayudan a mejorar la actitud mental de la persona que está siendo abrazada, así como a la que abraza.
El abrazo es una forma muy especial de terapia de contacto que contribuye significativamente en el proceso de sanación de una persona y a su salud en general.
Investigaciones sugieren que cuando una persona abraza o toca a otro, en realidad fortalece su cuerpo estimulando el nivel de hemoglobina que transporta el oxígeno a los tejidos. Cuando estos tejidos reciben oxígeno, tienen una nueva energía que continua rejuveneciendo el cuerpo.
Abrazar ayuda a disminuir las posibilidades de que se presenten síntomas de senilidad en personas mayores de 70 años.
Abrazar aumenta la vitalidad, curiosidad, capacidad para resolver problemas y en general el bienestar físico, y mejora sustancialmente el progreso en el desarrollo de un recién nacido.
Abrazar es prácticamente perfecto. No hay partes móviles, no hay baterías que se desgasten, no requiere revisiones periódicas, es de bajo consumo energético, y alto rendimiento, a prueba de inflación, no engorda, no hay pagos mensuales, no necesita seguro, a prueba de robo, exentos de impuestos, no contaminantes y, por supuesto … totalmente retornables.
¿Qué esperas? Da un abrazo, que seguro recibirás uno de vuelta.